Un encuentro inolvidable para muchas familias de nuestra diócesis.
En el contexto del Décimo Encuentro Diocesano de la Familia realizado en la comuna de Curacaví, más de 600 familias entre matrimonios, ancianos, jóvenes y niños provenientes de toda nuestra diócesis, se reunieron en la Escuela Nuestra Señora de la Guardia, del sector de La Laguna, para alabar a Dios con el canto y la adoración al Santísimo.
En la oportunidad, el obispo Don Cristián Contreras Villarroel, invitó a reflexionar junto a dos expositoras: La Hermana María Morales Barrientos, religiosa de la comunidad San Vicente de Paul, y la destacada escritora, conferencista y psicóloga de renombre internacional, Marcela Lechuga Payá. Ambas acompañaron a los presentes con su experiencia y conocimientos en torno a la familia, amor, la comunicación, el sentido de la muerte y el dolor en nuestras familias.
Los jóvenes generaron sus propios espacios de encuentro con Dios, en contacto con la naturaleza, disfrutando de un peregrinar de oración y celebración, escalando un cerro cercano con una preciosa vista al valle, lugar propicio para el desarrollo de la espiritualidad. Ellos fueron los encargados de llevar las intenciones de todos los asistentes a este encuentro y dejarlos al pie de la cruz en la cumbre.
Los niños tuvieron la oportunidad de disfrutar de un ambiente sano y protegido, en el cual, pudieron vivir la experiencia de comprender que el amor de la familia es el factor protector por excelencia. Asimismo, al finalizar el encuentro, los más pequeños realizaron un signo que representó a cada parroquia de nuestra diócesis, plantando un arbolito en el parque del colegio y unas flores a los pies de la imagen de Nuestra Madre para pedir su protección.
Agradecemos a todos los que participaron y la buena acogida de párrocos y de sus comunidades quienes asistieron a este encuentro que nos recordó la importancia de fortalecer la vida familiar en el contexto presente y renovar nuestro compromiso de hacer de nuestras familias lugares para aprender a amar.