El pasado domingo 18 de junio, tuvo lugar la celebración anual de la Infancia Misionera en Melipilla, donde diversas comunidades tuvieron la oportunidad de participar en este importante evento.
Bajo el lema “Corazones fervientes y pies en el camino”, los niños celebraron en diferentes puntos los 180 años de servicio que han brindado a otros niños alrededor del mundo.
Aunque el Papa Pío XII designó un día en el calendario mundial, en Chile esta celebración siempre se realiza el tercer domingo de junio. El evento se conmemora con una Eucaristía centrada en los protagonistas, así como una colecta destinada a ayudar a niños y adolescentes en todo el mundo, explicó la secretaria nacional de OMP.
La comunidad de la capilla del Sagrado Corazón de Jesús, en la población Padre Demetrio, se celebró la jornada con la participación de varios niños y la presencia de Monseñor Cristián Contreras Villarroel quien presidió la Eucaristía, destacando la importancia de los niños misioneros.
La Infancia Misionera es una obra pontificia que este año cumple 180 años de servicio de los niños en favor de otros niños, transmitiendo la alegría del Evangelio.
El Equipo de Asesores resalta que “es importante destacar la labor de la Infancia Misionera, donde los niños son los protagonistas de la misión. Comparten dos ejes centrales que los motivan: conocer y amar a Jesús, y anunciar a Jesús haciendo amigos para Él. Además, el aporte económico que realizan beneficia a otros niños y adolescentes en todo el mundo. En la eucaristía del domingo 18, se enfatizó el envío misionero y la labor de los niños como misioneros bautizados. Es esencial resaltar el compromiso de los pequeños hacia los niños, especialmente en nuestra diócesis” enfatizó.
La Obra de la Infancia Misionera cumple 180 años y es fundamental reconocer el compromiso y servicio de los niños hacia otros niños. En nuestra diócesis, debemos priorizar y valorar esta labor en nuestras actividades y el Equipo de Asesores comenta que “el equipo diocesano está abierto a la invitación de las comunidades que desean crear nuevos grupos y se anima a recibir a todos los interesados a acercarse al equipo de misiones de la diócesis”.
Con el lema “Corazones fervientes y pies en el camino”, la celebración de la Infancia Misionera dejó una huella significativa en nuestra diócesis, destacando la importancia del compromiso de los niños y su servicio a los demás.