El jueves 3 de agosto en la parroquia de Santa Rosa de Chocalán, como es tradición los primeros jueves de cada mes, los sacerdotes se reunieron junto al obispo don Cristián Contreras.
Con un lindo día, y con un momento de reflexión y compañerismo se reunieron todos los sacerdotes de la diócesis a celebrar a un hombre que vivió su vida destinado a transformarse en un símbolo de fe, caridad y esperanza.
La Eucaristía del Santo del Cura de Ars fue una instancia en donde se compartieron testimonios de sacerdotes, quienes profundizaron en el cómo fortalecer la vocación. Entre quienes compartieron su experiencia, se encontraban el Padre Félix Zaragoza quien lleva 38 años sirviendo a la comunidad parroquial del «Niño Dios de Malloco» quien vino a Chile desde España y entregó testimonio de su ser misionero, al amor a su trabajo pastoral, sus obras de caridad y el valor del Concilio Vaticano II en su motivación eclesial. También compartieron su experiencia el Padre Alex Ponce, Párroco de Curacaví y el Padre Jorge Muñoz, Párroco de Padre Hurtado.
El Padre Alex Ponce compartió con los presentes las siguientes palabras: “Han transcurrido 12 años de mi vida sacerdotal y hoy que celebramos la fiesta del Santo Cura de Ars y además el día del párroco quiero agradecer al señor por la inmensa alegría de ser sacerdote y de poder brindar a todos mis hermanos la posibilidad del encuentro con él, en la eucaristía, en los sacramentos y en la asistencia espiritual” y agregó, “agradezco a Dios las oportunidades que ha puesto en mi camino, para servir a nuestra diócesis como Asesor de la Pastoral Familiar, así como la oportunidad y riqueza que ha significado el seguir formándome para servir de manera más adecuada realizando un Postítulo en Orientación, Familia y Educación, en Universidad de Los Andes, un Diplomado en Familia y Sociedad. En la Escuela de la Facultad de Derecho en Pontificia Universidad Católica de Chile. Un Magister en Familia, en la Escuela de Psicología de la Universidad de Santiago de Compostela, en España. Y Por sobre todo agradecer al Señor porque cada día me otorga su Amistad: “desde el primer día en que hace 12 años atrás encontrándome “solo” en la casa parroquial en Chocalán, comprendí que, Jesús mi gran amigo, caminaría siempre junto a mí y como gesto visible de esta amistad, el sagrario ha permanecido abierto siempre, para compartir con el Señor mi vida, y las intenciones proyectos, sueños y dolores que me confían”, concluyó.
Por su parte, el Padre Jorge Muñoz, resaltó: «Mis 26 años de sacerdocio están unidos a mis 40 años de vida religiosa que se cumplen en marzo del próximo año. Lo primero que me nace es la gratitud por haberme invitado, por haberme llamado, y por haberme vencido, haciendo que este ministerio que he podido vivir, sea una manifestación suya, de su fidelidad, de su gracia, para acompañar a su pueblo”, y compartió también: “Si tuviera que destacar algo sería que a través de mi servicio en la Compañía y en la Iglesia, el Señor me ha ido modelando, a veces con duros golpes de cincel, pero donde finalmente ha ido apareciendo alguien que solo busca ser su compañero de camino y, con Él, compañero de camino de tantos y tantas”.
Al finalizar este momento, todos compartieron de un almuerzo.
