San Sebastián, es un santo católico que murió mártir al decidir no renunciar a su fe durante el Imperio Romano. En todo el mundo se celebra el día 20 de enero, en Chile, existe un santuario en la Región del Biobío, que recibe a miles de creyentes quienes veneran a una imagen de 73 cm de alto y tallada en madera de cedro, la cual se encuentra en un altar mayor.
En nuestra diócesis, en la parroquia San Sebastián se realizó una procesión y luego la celebración de la Santa Misa. Lo que más repiten los fieles que asisten a esta fiesta es que se trata de un santo que es muy cumplidor y que concede milagros, pero que a la vez es muy cobrador. El culto a santo es de larga data y los fieles acuden a él para pedir contra la peste y los enemigos de la fe ya que en su tiempo fue un hombre que cumplía con la disciplina militar pero no se hacía parte de los sacrificios idolátricos. Además, hacía apostolado a sus compañeros soldados y animaba a los cristianos que habían sido encarcelados por su fe.