Desde la celebración de la Eucaristía hasta el trabajo con los más necesitados, fueron algunas de las actividades que resaltaron durante estos días.
Durante el mes de agosto, la Pastoral Social Diocesana, —conformada por los responsables del quehacer social de cada parroquia—, crearon y participaron activamente en la organización de actividades en las cuales involucraron a toda la comunidad.
Julieta Barrera, responsable pastoral social y personas mayores de Cáritas Melipilla, cuenta que “dentro de las iniciativas que se pueden resaltar, se encuentran la Misa realizada el 18 de agosto en nuestra Catedral, presidida por Don Cristián Contreras; rezo comunitario por los más necesitados; campañas solidarias varias por parroquias, entre otras actividades también apoyadas por Cáritas”, concluye.
Misa por el Día de la Solidaridad
Esta jornada se encuentra dentro del marco del mes de la Solidaridad y su fecha conmemora además a San Alberto Hurtado. Durante la Misa, se pudo ver la participación de diferentes autoridades, entre ellos la señora Tabita Araos, representantes de la Delegación Provincial; Encargado de la Oficina Comunitaria; Nelson Sepúlveda, Suboficial de Carabinero e integrantes de los voluntariados del quehacer social de las parroquias de ayuda fraterna, comedores solidarios, pastoral de migrantes y visita a enfermos de la diócesis y comunidad en general, llegando a un promedio de 50 personas.
Durante la homilía Don Cristián Contreras, comentó sobre la vida de San Alberto Hurtado y resaltó que “la caridad de Cristo nos urge”. Hizo hincapié en el importante trabajo que realizó el Padre Hurtado. “La fe de este sacerdote santo, fue una fe honda, cotidiana, que se manifestó en sus muchos quehaceres. El Padre Hurtado no se quedó en declaraciones o discursos. Su encanto fue que él puso en práctica lo que creía”, comentó Monseñor Cristián Contreras. A lo que agregó que “como San Alberto, debemos ser hombres y mujeres de este tiempo. Debemos salir a realizar nuestra misión en el mundo, con mucha más fe”.
Rezar por un hermano
Otra de las actividades realizadas fue el rezo por un hermano. Esta se coordinó con cada decanato y buscaba crear un momento de oración por los más vulnerables, a través de una Eucaristía. Fue así como todos los sábados de agosto se motivó la oración y el servicio pastoral en lo social.
Actividades parroquiales varias
Se realizaron diferentes campañas solidarias parroquiales y diocesanas, las cuales buscaban potenciar las campañas locales que se encontraban realizando algunas comunidades, y que iban en ayuda directa del servicio pastoral en el área social.
Sumado a todo lo anterior, Cáritas Diocesana potenció una campaña que tuvo como finalidad apoyar en alimentación a los hogares diocesanos de San Francisco, de El Monte y Divina Providencia de Llolleo, bajo el lema «Su misericordia va de generación en generación». Para ello, se motivó a cada parroquia con un alimento específico para los hogares.
Esperamos que todos los meses haya un agosto en el corazón de cada uno de nuestros hogares.