Tradición y fe en la Catedral con nuestra Virgen del Carmen como guía
El 14 de septiembre, en la Catedral de Melipilla, se celebró una solemne Misa a la Chilena que congregó a una entusiasta comunidad. La celebración estuvo marcada por un profundo sentido de patriotismo y devoción a las tradiciones nacionales. «Se resaltó especialmente todo lo que son las tradiciones más propias”, comentó el padre Víctor Fernández, quien presidió la ceremonia. Los asistentes se vistieron con trajes típicos, destacándose los huasos y chinas, creando un ambiente lleno de identidad y cultura. Los símbolos más importantes fueron la bandera de Chile, la bandera del Vaticano y la presencia central de la imagen de la Virgen del Carmen, Madre y Reina de nuestra patria, que ha acompañado al país desde su independencia.
La Catedral, espléndidamente adornada, resaltaba la unidad entre lo patrio y lo eclesial. «La Catedral estaba preciosa, y la Virgen del Carmen ocupaba un lugar privilegiado en el altar, recordándonos su constante intercesión por nuestro país”, mencionó el Padre Víctor. Durante la Eucaristía, participaron diversas comunidades: niños de la Infancia Misionera, ministros, catequistas y jóvenes, todos unidos en esta gran fiesta de la chilenidad. «Fue una celebración comunitaria, una verdadera fiesta de la chilenidad que provocó gran alegría en el público,» expresó el Padre Fernández
En la homilía se resaltó “el valor de la patria, el trabajar por la unidad y el querer construir juntos esta nación”, explicó el Padre Víctor y añadió: “La invitación fue clara: dar lo mejor de nosotros, entregando nuestras vidas al servicio de los demás y de nuestra patria, siempre guiados por el amor y el ejemplo de Cristo”.
La Misa a la chilena fue, sin duda, una verdadera fiesta comunitaria que llenó de alegría y esperanza a todos los presentes.