MONSEÑOR CRISTIÁN CONTRERAS VILLARROEL ENTREGÓ MENSAJE PARA EL AÑO NUEVO 2025 Y EL INICIO DEL AÑO SANTO JUBILAR

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El Obispo de Melipilla reflexionó sobre las luces y sombras del año que culmina,
destacando el llamado a ser “peregrinos de la esperanza” y la importancia de vivir el
nuevo año como un tiempo de reconciliación, paz y gratitud.

En su mensaje por el Año Nuevo 2025, Monseñor Cristián Contreras V. destacó el inicio
del Año Santo Jubilar bajo el lema “Peregrinos de la esperanza”, invitando a los fieles a
renovar su fe y confianza en Cristo. “La esperanza que no defrauda es la de Jesucristo”,
señaló, subrayando la importancia de este tiempo como una oportunidad para fortalecer
la espiritualidad y el compromiso cristiano.

El obispo reflexionó sobre el 2024, reconociendo tanto las dificultades como los motivos
de agradecimiento. “Expreso mi solidaridad con las víctimas del crimen organizado y mi
cercanía con las familias que han sufrido pérdidas durante este tiempo. Estas fechas nos
llenan de nostalgias, pero también de gratitud por la vida y el amor compartido”, afirmó,
resaltando el papel de las comunidades de la diócesis en el apoyo a los más necesitados.

Asimismo, expresó preocupación por las divisiones sociales y políticas, enfatizando la
necesidad de fomentar el diálogo y el trabajo por el bien común. “Muchos chilenos
anhelan acuerdos y convivencia pacífica, algo que debemos construir con un compromiso
auténtico”, añadió.
El mensaje del obispo se centró en el concepto de la paz como un regalo divino que va
más allá de la ausencia de conflictos. “La paz es esa gracia que llena el corazón de quien
se encuentra personalmente con Jesucristo”, reflexionó. Inspirándose en el lema de la
Jornada Mundial de la Paz, “Perdona nuestras ofensas, concédenos tu paz”, instó a las
comunidades a ser “artesanos de la paz” en sus hogares y en la sociedad.
Monseñor Cristián Contreras también destacó el valor de la caridad como fundamento
de una vida cristiana auténtica. “El cristianismo se basa en la donación personal y la
renuncia a uno mismo por el bien de los demás. Sin caridad, perdemos el rumbo como
personas y como sociedad,” explicó, invitando a los fieles a redescubrir la alegría de
servir a los demás.
Durante la celebración de Santa María, Madre de Dios, el 1 de enero, Monseñor Cristián
Contreras, llamó a los fieles a encomendarse a la Virgen en este Año Santo Jubilar.
“Pidamos su intercesión para ser instrumentos de paz y esperanza”, concluyó, alentando
a la comunidad diocesana a vivir el 2025 como un tiempo de gracia, reconciliación y
misión.
El mensaje de Monseñor Cristián Contreras Villarroel V. se convierte en un llamado a
enfrentar los desafíos del nuevo año con gratitud, esperanza y compromiso cristiano,
recordando que cada acción inspirada en el amor de Cristo puede transformar vidas y
construir un mundo más fraterno. “Ven, Señor Jesús,” finalizó el Obispo, en un gesto de
confianza y apertura al año que comienza

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