Diócesis San José de Melipilla
Por el Padre Manuel Quiroz Machuca
Asesor de Pastoral Juvenil y Vocacional
“El Amor es la vocación fundamental e innata de todo ser humano, porque somos creados a imagen y semejanza de Dios que es Amor.” (CIC 1604)
Como equipo de pastoral juvenil y vocacional, este año hemos conformado y reiniciado nuestro trabajo y presencia en la vida juvenil, tomando el desafío del Papa Francisco a los jóvenes “¡Él vive y te quiere vivo”, (Cfr. Christus vivit nº 1).
Hemos realizado diferentes instancias de encuentro, tanto de nuestras parroquias y colegios, para lograr que ellos respondan a este llamado hermoso que Jesús les hace: “Yo he venido para que tengan Vida y la tengan en abundancia. (Jn10,10).
El deseo profundo que habita en el corazón de nuestra iglesia diocesana, desde nuestro obispo, sacerdotes religiosas y comunidades cristianas y escolares, es que nuestros jóvenes puedan tener ese encuentro vital con Jesús el cual despierte en ellos ese deseo y opción de servicio y entrega por el Evangelio, por la Iglesia Cuerpo de Cristo.
Desde este deseo profundo es que hemos realizado acciones concretas para llevarlo a cabo. Primero la conformación del equipo diocesano de pastoral, el contacto y encuentro con los coordinadores de las diferentes parroquias y coordinadores de nuestros colegios, que poco a poco van integrándose a la vida pastoral de nuestra diócesis.
También el XXVI encuentro de oración diocesano (desde el 23 al 25 de junio) en la Casa de ejercicio Villa Jacinta, cuyo centro fue el texto de Peregrinos de Emaús y cómo Jesús es nuestro compañero de camino a lo largo de nuestra vida.
En este proceso se retomaron las jornadas vocacionales mixtas con un proceso de discernimiento que se realizó en septiembre y noviembre, en la parroquia de Santa Rosa de Lima, Chocalán. Invitamos a los jóvenes a ser parte de este caminar más específico en su discernimiento: “Este discernimiento aunque incluya la razón y la prudencia, las supera, porque se trata de entrever el misterio del proyecto único e irrepetible que Dios tiene para cada uno”. (Cfr. Christus vivit nº280).
Realizamos a su vez un encuentro diocesano de jóvenes, en vísperas de la Solemnidad de la Fiesta de Cristo Rey, en donde el Papa Francisco en su mensaje por la XXXVIII Jornada Mundial de la Juventud, invitó a los jóvenes, a vivir “Alegres en la esperanza”. (Cfr. Rm 12,12).
Sumándose a esta invitación de esperanza, nosotros queremos caminar con nuestros jóvenes manifestándoles que también somos constructores de paz. Es decir, motivar y llevarlos a que sean constructores de los cambios sociales desde el Evangelio, y su encuentro con Jesús Señor de la Vida y de la historia.
Por último, los invitamos a rezar por esta hermosa tarea que se nos ha encomendado, de poder acompañar y ofrecer experiencias para encontrarse con el Señor Jesús que los llama a la esperanza, la fe y la caridad.