Con autoridades,familias y sacerdotes se realizó un evento centrado en las tradiciones y la fe.
Desde hace años, el obispado de Melipilla, liderado por el Obispo Cristián Contreras Villarroel, ha trabajado incansablemente para restaurar la histórica iglesia de San Agustín. Con el apoyo del arquitecto Fernando Campino, la Municipalidad de Melipilla y otras instituciones, el proyecto sigue avanzando con esperanza. Durante el Día de los Patrimonios, se abrió el Claustro y Templo de San Agustín, actualmente sede de la Curia del Obispado. La ceremonia inaugural contó con la presencia de autoridades locales, miembros del obispado y numerosos visitantes.
En su reflexión, Monseñor Cristián Contreras expresó su gratitud a las autoridades del Municipio, al Consejero Regional, y a todos los presentes: familias, jóvenes, niños, personas mayores y sacerdotes. Dio la bienvenida al Claustro de San Agustín, destacando la importancia histórica de la Iglesia, que ha presenciado la historia de Chile.
Subrayó la decisión de abrir el Templo para que sus hijos y la comunidad de Melipilla se reencontraran con sus recuerdos y vivencias en este lugar sagrado.
Don Cristián, invitó a quienes no conocían la Iglesia a descubrirla y recorrerla, resaltando su valor como un tesoro histórico y cultural que debe ser apreciado y cuidado por todos. Recordó que la Iglesia data de 1749, es el único edificio fundacional de la ciudad y uno de los pocos que quedan en Chile, siendo declarada Monumento Histórico Nacional en 1988. Hizo un llamado a toda la comunidad para apreciar y ayudar a recuperar el Templo, especialmente tras los daños sufridos en los terremotos de 1985 y 2010. Afirmó que la diócesis de Melipilla está comprometida con la comunidad y destacó el rol de San Agustín como lugar de encuentro y valor patrimonial.
Expresó la esperanza de que la Virgen del Carmen y Santa Rita de Casia vuelvan a su lugar dentro de San Agustín y que las tradicionales procesiones y celebraciones puedan retomarse. Citó a Jesucristo: “Vengan a mí todos los que están cansados y agobiados y Yo les daré descanso” (San Mateo 11, 28), encomiando el proyecto a la Virgen del Carmen, San José y San Agustín.
La restauración de la iglesia de San Agustín es un esfuerzo por revivir la memoria colectiva de Melipilla. Cada avance nos acerca más a un pasado lleno de momentos significativos.
Invitamos a la comunidad a mantenerse informada y participar en futuras actividades. Con su apoyo, podemos lograr que la iglesia vuelva a ser un símbolo de fe y encuentro. ¡Qué Dios bendiga nuestros esfuerzos y nos guíe en este camino!
